Morelia, Michoacán.- Dos atoles típicos de Michoacán que puedes disfrutar cuando visites la Meseta Purépecha, son los de chaqueta y de grano, uno dulce y otro salado.
Atole de chaqueta
Inconfundible por su color oscuro y sabor ahumado -aún más sabroso al prepararlo a la leña en cazo de cobre-, se elabora con cáscara de cacao tatemada, y/o con pelo de elote tostado, ingredientes que producen su tonalidad oscura caraterística, similar al de las chamarras de piel, semejanza de la que, se dice, obtuvo su nombre.
La receta se complementa con piloncillo, canela, ceniza y nixtamal deleído en agua, para hacerlo espeso.
Según la tradición oral, es una bebida originaria de Uruapan, la perla del Cupatitzio. Ahí, en la actualidad, puedes degustar el que prepara Rosa, la tamalera del barrio de San Juan Bautista o San Juan Quemado, y que oferta en el Mercado de Antojitos de esa ciudad.
Atole de grano
Elaborado con granos de maíz tierno, anís de campo, masa y chile poblano molido, el cual produce su coloración de un verde intenso. Servido con chile perón picado, trozos de elote cocido, salsa de chile serrano y limón, es aún más delicioso.
Son varios los pueblos michoacanos donde puedes consumirlo, entre ellos Pátzcuaro, en la esquina de Iturbe con el Portal de Régules, frente a la plaza Gertrudis Bocanegra. También en Constitución, comunidad del municipio de Coeneo, famosa por sus papas tarascas, sobre la carretera libre Morelia-Zacapu, entre muchos más.