A pocos metros del bullicioso centro de Zacapu, escondido entre cerros poco explorados, se alza un misterioso conjunto de estructuras de piedra que algunos arqueólogos independientes ya comienzan a comparar con el famoso Stonehenge de Inglaterra.
Un secreto ancestral en «La Crucita»
Este sitio, prácticamente desconocido incluso por muchos zacapenses, se ubica en la zona de La Crucita y presenta alineaciones circulares y formaciones de rocas megalíticas que, según registros orales de comunidades cercanas, tienen cientos de años de antigüedad. Lo sorprendente: su alineación con los solsticios y el aparente uso astronómico por antiguos habitantes purépechas.
Muchas personas que suben a La Crucita lo notan; otros no. Es una extraña explanada con la peculiaridad de alinearse con la salida del sol y su ocultamiento detrás del cerro El Tecolote, ubicado justo a un costado. Es un lugar espectacular para disfrutar un ocaso.
“Estamos hablando de un observatorio ancestral que pudo haber servido para medir el paso del tiempo, las estaciones, e incluso predecir eventos astronómicos. Es una joya oculta que no está en los libros”, señala un antropólogo independiente.
Un sitio fuera del radar turístico
A pesar de su importancia potencial, el sitio no figura en ninguna ruta turística, lo que lo convierte en un diamante en bruto para el turismo histórico, arqueológico y esotérico.
¿Por qué no lo conocíamos?
La falta de rutas de acceso y el miedo al saqueo han mantenido el sitio fuera del radar. Sin embargo, activistas locales piden que se investigue de manera oficial antes de que se pierdan posibles vestigios claves de la cultura purépecha.
Un llamado a redescubrir lo propio
Zacapu, tierra de historia milenaria, sigue revelando secretos. Y quizás, entre piedras que miran al cielo, nos espera una nueva narrativa para contarle al mundo. Una que ponga a Michoacán en el mapa no solo por su cultura viva, sino por sus enigmas ancestrales.
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