De manera lenta actúan las autoridades correspondientes al respecto de las denuncias presentadas por la invasión aguacatera a sitios arqueológicos en Michoacán, denunció el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM).
En voz de Pável Guzmán, el Consejo Supremo Indígena, destacó que las actuaciones de la Fiscalía han ido muy lentas, pese a las denuncias presentadas respectivamente por las invasiones en sitios arqueológicos de Cuanajo, Tingambato, Zacapu y Ocumicho.
“El único lugar donde han tomado cartas en el asunto es en la comunidad de Cuanajo, en lo demás van muy lento y hace falta que también haya justicia en estos casos y no se privaticen las zonas arqueológicas, porque eso ya es algo totalmente irracional por parte de las trasnacionales”.
Y añadió:
“O por parte de los prestanombres o empresarios, no se puede de ninguna manera privatizar las zonas arqueológicas, porque son de todos los michoacanos y sobre todo de todas las comunidades”, expuso.
Hay que destacar que, de acuerdo al secretario de Medio Ambiente en Michoacán, Alejandro Méndez López, sí habría huertas de aguacate plantadas sobre zonas arqueológicas de Michoacán, específicamente en Tingambato, aunque no descartó otras regiones.
Méndez López, declaró que dichas huertas estarían plantadas incluso sobre alguna ruina arqueológica, que, en su momento, denunció un grupo de académicos que trabaja en el lugar.
“En Tingambato se encontró que posiblemente haya una huerta de aguacate establecida en un lugar donde pueda ser que haya ruinas arqueológicas, los académicos quedaron de pasarnos las coordenadas del lugar para poner ante la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) la denuncia correspondiente”.
Hasta ahora, no se ha informado sobre más denuncias ante Profepa o alguna otra instancia por la plantación ilegal de aguacate no sólo en zonas arqueológicas, sino en áreas protegidas o bien, en los bosques de la sierra michoacana, que particularmente en la zona de Uruapan y Tancítaro, se han “plagado” de siembra de aguacate.